Dos años

Ufff... Continúa comerciándose con fauna silvestre, continúan las aves perdiendo corredores, enredándose en tendidos eléctricos, siguen muriendo los peces, siguen desapareciendo las tortugas y los anfibios, los Cardenalitos siguen en peligro de extinción, así como el Nogal de Caracas, el Jaguar, el Oso Frontino, el Cuspón, el Caimán del Orinoco, el Manatí, el Paují, y prosiguen indetenibles el saque de madera, la deforestación del pedazo de corazón del planeta que está dentro de nuestras fronteras, la pérdida de cobertura vegetal, la sabanización y desertificación, el empobrecimiento y la degradación de nuestros suelos, la minería ilegal, la explotación de la Faja, la entrega de nuestros recursos naturales a otras naciones, los vertidos en los grandes ríos del sur y en los medianos y pequeños de toda Venezuela, y en los acuíferos, pozos, lagunas, lagos, ¡hasta en las duchas, lavamanos, bateas, lavaplatos y pocetas! Si no que lo digan los habitantes de Carabobo o Aragua. Tenemos bastante agua..., pero contaminada. Y además tenemos islas de plástico. Claro, somos un país productor de hidrocarburos, y por ende también es "normal y natural" que los derrames petroleros estén a la orden del día, que el país esté transformándose en un escenario de crímenes ambientales, y sea prácticamente un delito decirlo y denunciarlo. ¿Y nuestro Presidente? ¿Y la mayoría de nuestros gobernadores, alcaldes, Ministros y "autoridades competentes"? Ejerciendo sus altos cargos con irresponsabilidad e imprudencia criminal, defendiendo los ilícitos ambientales. Véase caso concreteras. ¡Qué esféricas! Concreteras junto a escuelas y cerca de vivienda y centros de salud... Lo que falta es que esgriman el argumento de que estas fábricas en pleno corazón de las ciudades son para cultivar nubes. Así como Hitcher dijo que la bora en La Mariposa no es indicador de la contaminación de este embalse, no, qué va, lo que pasa es que está siendo cultivada y pronto será cosechada con fines de aprovechamiento económico socialista. Hitcher, Hitcher, el Ministro de los números mágicos, ¡le ganas a cualquiera! No basta con no cumplir los objetivos, tú siempre dirás que no solo se lograron, sino que se triplicaron las metas y en la mitad del tiempo. Y eso que este importante ente cuenta con menos del 1% del presupuesto nacional, apenas. ¡Qué efectividad!, ¿verdad? Por eso es que nuestras áreas naturales protegidas están de lo mejor, pese al presupuesto híper deficitario de Inparques -administrador y controlador de alrededor del 15% del territorio nacional-, pese a la carencia de personal e insumos. ¡Cómo se empeñan en engañarnos y burlarse de nosotros! Estas malas gestiones nos tienen verdes, nos indignan y ofenden tantos equívocos, abusos y exabruptos fatídicos. Como invadir y construir viviendas en Parques Nacionales. ¡Petrocasas en Los Roques! ¿Cómo se les ocurre? Mientras, las políticas públicas parecieran querer decir "¿pa' qué parques?" Mejor paquidermos, ¿no? Recordemos el anuncio de la gran panacea: ¡importar estiércol de elefante para nutrir nuestros suelos! Pura basura. Por cierto, resulta que el 60 % del volumen de las montañas de basura está constituido, nada menos y nada más, que por desechos de jardín. ¿Alguien sabe lo que son composteros? El gobierno como que no. Los vertederos a cielo abierto son la muerte, la quema de basura nos intoxica, los lixiviados se cuelan a la tierra y a los cuerpos de agua y nos envenenan. Hablando de venenos, todavía no hay una campaña amplia que haga del conocimiento público el potencial contaminante de los bombillos ahorradores, las pilas y otros residuos que comúnmente generamos. Redes ciudadanas están haciendo grandes esfuerzos por crear cultura en torno a las 3 R (Reducir, Reusar y Reciclar), pero el camino es arduo y la travesía es lenta, algo falta: más y más apoyo por parte de todos los sectores, pero, sobre todo, que el Estado sea el gran rector en materia ambiental, y el primer respetuoso de las Leyes nacionales y el Derecho universal. El país no tiene los niveles de generación eléctrica que debería, porque no se ha hecho mantenimiento adecuado y oportuno de las plantas y no se han emprendido nuevas obras. Los cortes en el suministro de energía ponen en riesgo la vida misma, díganlo ahí los pacientes que deben dializarse. Si no hay luz no hay agua, si no hay agua no hay luz. Si no llueve suficiente sobrevendrán los incendios de vegetación y los grandes incendios forestales, que son provocados, aún cuando mucha gente piensa que en nuestro país ocurren de manera natural. Si llueve, el Lago de Valencia podría rebasar definitivamente el Terraplén La Punta, inundando el sur de Maracay; esto podría suceder de manera "controlada" o de forma súbita, en ambos casos las consecuencias son desastrosas en términos de diseminación de la contaminación y riesgo de enfermedades. Así, amenazados, en un marco global y local de calentamiento, con mayor ocurrencia de fenómenos naturales como vaguadas o alteraciones en el régimen de lluvias, nos debatimos entre las turbias aguas de la ausente gestión de riesgos e ineficiente administración de desastres, signadas por la ausencia de previsión y planificación. De modo que, en extremo vulnerables, pasamos de una sequía súper intensa, en 2010, a una doble temporada de lluvia 2011-2012. ¿Qué vendrá? Las nubes están en el horizonte...
Ah... Y se extinguieron el Rinoceronte de Java y el Rinoceronte Negro de África occidental, en tanto la corteza terrestre sigue reacomodándose y el hielo retrocede, dejando náufragos a los osos polares. Pero a Japón lo que le importa es matar cetáceos, y a EEUU experimentar sin parar, y al planeta no le importa que una porción de humanos perezca de inanición y/o de sed.

P.S.: ¿Y tú? ¿Qué opinas? ¿Por qué has escogido quedarte callad@, abstenerte de participar, hacerte la vista gorda o mirar para otra parte? ¿No te das cuenta de que si no hacemos un esfuerzo en el presente no tendremos futuro? Juuummm... En todo caso, hemos notado que más bolas tienen las mujeres que los hombres, a la hora de salir a protestar, y lo digo con conocimiento de causa.

Cristina Vaamonde Leáñez
Ciudadana común y consciente de Venezuela y el mundo
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