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lunes, 27 de febrero de 2012

Incendios forestales (Noviembre 2010 - Junio 2011)


REPORTES El estado Carabobo tuvo la mayor superficie afectada

 En el período 2010/2011 fueron atendidos 288 incendios forestales

ImageCaracas, 27.02.12 (Prensa Minamb).- Durante el período seco comprendido entre noviembre de 2010 y mayo-junio de 2011, fueron atendidos 288 eventos relacionados con incendios forestales, por las diferentes organizaciones especializadas en el combate de los mismos, con una superficie afectada de cuatro mil 834 hectáreas (ha).

La cifra fue proporcionada por la Dirección de Protección y Control de Incendios, perteneciente a la Dirección General de Vigilancia y Control del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente (Minamb), a propósito de encontrarse el país en la etapa de verano, que abarca noviembre 2011 y mediados de 2012.

 En la etapa noviembre 2009 y junio 2010, cuando se presentó sequía extrema en el territorio nacional, a causa del “Calentamiento del Océano Pacífico Ecuatorial” (COPE), también conocido como fenómeno “El Niño”, se asistieron mil 774 casos vinculados con quema de vegetación, que consumieron 114 mil 550 ha entre bosques (alta), matorrales (media) y sabanas y herbazales (baja).

Debido a la excepcional condición climática entre noviembre 2010 y junio 2011, se produjeron mil 486 incendios menos, que corresponde a una disminución de 84% en comparación con el mencionado ciclo noviembre 2009 y junio 2010.

Image  El estado Amazonas registró la mayor cantidad de incendios socorridos con 79, Carabobo tuvo la más extensa área arrasada con mil 523 ha, de las cuales mil 200 corresponde a vegetación media y Guárico lució 147 ha de vegetación alta quemada y 670 ha baja.

Recientemente, se originaron incendios en el norte de Carabobo, en la variante de Naguanagua San Diego, en los márgenes de la reserva hídrica Burro Negro, de la costal oriental del estado Zulia, en los parques nacionales San Esteban y Henri Pittier, con afectación de 292 ha y en el Warairarepano, entre el Mirador Boyacá y el Distribuidor La Florida de la Avenida Boyacá (Cota mil), con unos dos mil 500 metros cuadrados quemados.

Miguel Matany, capitán de los Bomberos Forestales y director general del Instituto Nacional de Parques (Inparques), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Ambiente (Minamb), señaló que, “los eventos son producto de la disminución de las precipitaciones y exhortó a la ciudadanía a extremar las medidas de seguridad con el uso del fuego”.

Para reportar cualquier situación de incendios de vegetación, pueden comunicarse al 0800Ambiente (0800.262.436.83), 0800El Ávila (0800.352.84.52) y el 0212.264.73.55 correspondiente a la Estación Pajaritos.  (FIN/Michael Segovia)

Carta abierta a las autoridades venezolanas en materia ambiental

Ciudadan@s, ustedes son nuestras autoridades en materia de ambiente, en sus manos está una preciosa encomienda, de la cual son depositarios en su calidad de funcionarios públicos, y con todo honor y rigurosidad han de cumplir tan altas tareas, tan importantísima misión.

Las leyes venezolanas e internacionales, en lo que atañe al ambiente y los DDHH, han experimentado notable desarrollo y se han convertido en los fundamentos mismos de todas las acciones y acuerdos en cuanto a los destinos de las naciones y el presente y porvenir de la Humanidad.

La ciudadanía, conozca o no el marco legal que organiza y garantiza una vida sostenible en sociedad, mayoritariamente experimenta una gran preocupación por aspectos que paulatinamente dejan de ser discutidos en mesas técnicas y pasan a ser considerados cada vez más como asuntos que a todos nos atañen,  cuestiones de vida o muerte, que a la vez son parte integral de nuestra cotidianidad.

El acceso y la disponibilidad oportuna y suficiente de agua y aire de calidad, de alimentos, medicinas, espacios naturales no intervenidos, espacios públicos verdes, entornos biodiversos únicos, corredores biológicos, paisajes de imponente belleza, patrimonio genético y biológico, controladores del clima, parques nacionales y áreas naturales protegidas en expansión, oportunidades de estudio e investigación, recreación, contemplación, reunión en sana paz, ¡bosques!, ¡reservorios de oxígeno!, ¡vida!..., todas esas son cosas hermosas y valiosas que la especie humana disfruta y debe preservar.

La legislación impone los derechos y deberes específicos para su protección. La totalidad de los habitantes somos sus beneficiarios y estamos llamados a cumplirlos y procurar hacer todo lo que esté a nuestro alcance porque exista progreso, en lugar de menoscabo, de aquello que nos une: Vida, Gente y Ambiente.

Lo que no podemos aceptar:
  • Derrames petroleros en varios ríos del Edo. Monagas, en el Río Escalante (Parque Nacional Ciénagas de Juan Manuel) y en el Lago de Maracaibo (Edo. Zulia), entre otros.
    ‎"(...) no es solo por el derrame del Guarapiche, sino todos y cada uno de los que se han producido en el estado y el país entero. Los integrantes del grupo expresan que a través de entrevistas con expertos y procesos de investigación han conseguido que desde el 6 de diciembre de 2002, se han producido 95 accidentes relacionados con derrames de crudo, distribuidos de esta forma: 43 en el Zulia, 18 en Anzoátegui, 17 en Trujillo, 14 en Barinas y 11 en Monagas. Además, un total de 8.360 barriles de crudo han sido derramados. Hasta el 23 de enero se habían contabilizado 47 derrames de crudos y productos de hidrocarburos, con una mayor ocurrencia en Occidente. Más de 4700 barriles derramados (...)" (Orlando Moreno, Coordinador General del Grupo Ojiru Vida Ecológica y estudiante de Ingeniería Electrónica del Instituto Universitario Politécnico Santiago Mariño, Maturín, Edo. Monagas).
  • Caso Cuenca del Lago de Valencia, ¡de los más graves!, dada la cantidad de personas afectadas (más de 5 millones), la complejidad y magnitud de la afectación y problemática derivada y la enorme dificultad de su resolución.
  • Vertidos contaminantes en las cuencas de los Ríos Orinoco y Caroní, Tuy, y un largo etcétera.
  • Islas de plástico en algunos sectores de nuestros grandes ríos del sur.
  • Caso Caño Mánamo.
  • El tema de los Geotubos.
  • El tema del Coque.
  • Saque ilegal de Madera. Caso Parque Nacional Guatopo.
  • Deforestación. Caso Zona Protectora (Dtto. Capital y Edo. Miranda).
  • Incendios forestales. Casos Parque Nacional Henri Pittier y Parque Nacional San Esteban).
  • Minería ilegal. Caso Parque Nacional Canaima.
  • Explotación de carbón. Caso Perijá.
  • Ocupaciones y construcción ilegal de viviendas. Casos Parque Nacional Médanos de Coro, Parque Nacional Henri Pittier, Parque Nacional Waraira Repano.
  • Vertederos a cielo abierto.
  • Bote de basura y vertido de químicos en el Río Guaire.
  • Inviabilidad de una "Caracas dentro de Caracas". Caso Parque Vargas. Revisión Caso La Carlota.
Y muchísimos casos más...

Señoras y señores, ustedes, funcionarios encargados de administrar las políticas públicas y garantizar el cumplimiento de la normativa respectiva, escuchen el llamado de Venezuela: cumplan con su trabajo en pro del ambiente, porque eso fue lo que se comprometieron a hacer, y es lo que el pueblo demanda. Es preciso que hagan cumplir las Leyes, el silencio y la omisión son cómplices, los delitos ambientales deben ser sancionados con toda firmeza.

Esperamos su pronta, positiva y, sobre todo, activa respuesta a nuestro exhorto.

Cristina Vaamonde Leáñez
Directora fundadora | AC Una Montaña de Gente UMDG
Miembro del Comité de Áreas Naturales Protegidas | Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales SVCN
Presidenta de la Federación Ambientalista Internacional | Sede Caracas - Vzla
Miembro activo | AC Ciudadanos Verdes
unamontañadegente
+58 414 3149655 | 212 537 7434

Comunicado de la Red ARA ante el desastre socio-ambiental causado por el reciente derrame petrolero en el Estado Monagas



LUNES 27 DE FEBRERO DE 2012


Comunicado de la Red ARA ante el desastre socio-ambiental causado por el reciente derrame petrolero en el Estado Monagas

La Red de Organizaciones Ambientalistas de Venezuela (Red ARA) manifiesta su profunda preocupación por la situación ocurrida en la planta de bombeo de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Jusepín, Estado Monagas, el pasado 4 de febrero de 2012, la cual ha afectado a la población del estado y ha generado impactos a la biodiversidad y los ecosistemas de la región, cuya magnitud y consecuencias deben ser claramente establecidas.


Consideramos sumamente grave la falta de información oportuna, suficiente y técnicamente sustentada, sobre la magnitud del suceso, los impactos ocurridos y los procesos para minimizar los mismos, incluyendo 
la salvaguarda de la salud y seguridad de los pobladores del estado, así como de las personas que están participando en las labores de saneamiento del río.

En tal sentido, la Red ARA hace un llamado a PDVSA para que fundamentado en evaluaciones técnicas y en cumplimiento de la Constitución Nacional, en sus artículos 127 y 129 y en la normativa ambiental vigente, informe al país a la brevedad posible, sobre la situación existente y los procesos de contingencia y mitigación de los daños ocurridos, las medidas tomadas para el saneamiento ambiental a corto, mediano y largo plazo de los ecosistemas afectados, así como de las iniciativas necesarias para prevenir situaciones similares en el futuro.

Asimismo, solicitamos que se evalúen y actualicen, a la brevedad posible, los planes de gestión ambientales de las empresas del Estado a fin de minimizar, los impactos en el ambiente, así como evitar que se repitan en el futuro situaciones como la recientemente ocurrida. Esta acción deberá incorporar a las universidades, institutos de investigación, comunidades y la sociedad civil organizada, de tal manera de hacer realidad el sueño de alcanzar una patria participativa y protagónica.

Igualmente, exhortamos al Ministerio Público, y al Ministerio del Poder Popular para el Ambiente y otros organismos competentes, a establecer las correspondientes responsabilidades, sanciones y reparaciones derivados de esta situación, en cumplimiento de la Ley Orgánica del Ambiente, la Ley Penal del Ambiente y la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo, así como a dar seguimiento y garantizar el cumplimiento de dichas medidas.

Por otra parte, respaldamos las investigaciones que vienen adelantando con respecto a esta situación por distintas instancias y organismos del Estado, así como las declaraciones y alertas realizados por instituciones, organizaciones no gubernamentales y asociaciones gremiales del país.

Por último, la Red ARA invita a todos los ciudadanos a estar alerta y hacer seguimiento a éstos y otros eventos que impactan negativamente el patrimonio natural y la calidad de vida de nuestra población, así como a prestar su mayor colaboración ciudadana, personal y profesional, tanto en la mitigación de los daños ocurridos, como en la prevención de impactos similares.


Caracas, 27 de febrero de 2012
Comité Coordinador de la Red ARA
redara.venezuela@gmail.com
http://red-ara-venezuela.blogspot.com/2012/02/comunicado-de-la-red-ara-ante-el.html

domingo, 26 de febrero de 2012

¿Quién protege al Henri Pittier?


26-Feb 12:04 pm|Mireya Tabuas
Son sólo 5 funcionarios para las 107.800 hectáreas que tiene el Parque Nacional Henri Pittier, entre los estados Aragua y Carabobo. Apenas 5 hombres y 2 vehículos que la mayoría de las veces están en el taller
La Guardia Nacional deforestó una hectárea para la construcción de viviendas donde antes había un bosque
La Guardia Nacional deforestó una hectárea para la construcción de viviendas donde antes había un bosque | El Nacional
Cuando empezó el movimiento de tierra, a principios del mes de octubre de 2011, los guardaparques estaban ocupados despejando los derrumbes de la carretera a Choroní, afectada por las lluvias. Son sólo 5 funcionarios para las 107.800 hectáreas que tiene el Parque Nacional Henri Pittier, entre los estados Aragua y Carabobo. Apenas 5 hombres y 2 vehículos que la mayoría de las veces están en el taller.

Por eso los trabajadores del Instituto Nacional de Parques no se percataron de los primeros kilos de cemento que fueron colocados detrás de la alcabala de la Guardia Nacional en el sector El Limón, en la entrada de la carretera a Ocumare de la Costa. Además, señalan bajo anonimato, que no podían imaginarse que la propia Guardia Nacional, órgano adscrito a la Guardería Ambiental, que junto con Inparques está encargado del resguardo del área protegida, había permitido el trabajo de una maquinaria que alteró la topografía del paisaje y destruyó la capa vegetal, sin cumplir con la normativa técnica.

El 10 de noviembre, cuando fueron al sitio porque recibieron denuncias por parte de algunos consejos comunales del municipio Mario Briceño Iragorry, ya el mal estaba hecho.

Casi todo. Allí vieron lo que aún se observa a simple vista desde la carretera: el bosque pelado, el suelo alfombrado con losas.

Los guardaparques (con más de 15 años de experiencia en la investigación de delitos ambientales) solicitaron permiso para entrar, hicieron la inspección técnica, fotografiaron y advirtieron que la obra tenía que paralizarse por estar ubicada dentro del parque nacional.Miembros de la Guardia Nacional hicieron caso omiso y alegaron que era un mandato presidencial construir allí 40 casas prefabricadas uruguayas de la Misión Vivienda, para uso de ellos y sus familias, las cuales serían inauguradas por el propio Presidente de la República en diciembre.

Los guardaparques aseguran que están "con el proceso", pero eso no los privó de seguir actuando en el intento de detener la obra pues así lo establece la legislación ambiental: redactaron un informe con todas las pruebas que fue remitido al director general de Inparques, capitán Miguel Matany, en Caracas.

En la sede principal de Inparques hubo silencio (silencio que aún se mantiene: las dos solicitudes de entrevista por escrito y las seis llamadas telefónicas a la oficina de prensa de esa institución no fueron suficientes para recibir una respuesta oficial).

Al técnico del instituto que llevaba el caso por Aragua lo sacaron de la investigación. A las pocas semanas, dos funcionarios de Inparques fueron removidos de su cargo: el coordinador del Parque Nacional Henri Pittier, Guillermo Mendoza (guardia nacional jubilado), y el director de ese organismo en la región, José Luis Pomárico, aunque no se dijo específicamente que esos despidos tuvieran relación con el informe.

La situación preocupó a los guardaparques porque la Guardia Nacional continuaba construyendo y ellos temían que Inparques los botara si insistían en denunciar la irregularidad.

Además había otro problema: los funcionarios de Inparques habían logrado paralizar días antes unas invasiones en el sector de Corozal (vía Choroní), pero los habitantes de esas comunidades ya se habían enterado de la obra de la Guardia Nacional y amenazaron con construir ellos también. "Si lo hacen los militares, nosotros lo haremos", les dijeron.


Acciones de defensa

Desde el momento de su creación como figuras de protección, parques nacionales, monumentos naturales y refugios de fauna silvestre se han visto amenazados por personas que construyen ilegalmente en ellos sus viviendas. Si bien las invasiones son de vieja data, a este mal se une ahora una alarmante novedad: son organizadas y amparadas por entes oficiales.

Sin embargo, el apoyo llegó inmediatamente al Parque Nacional Henri Pittier, que tiene dolientes aguerridos y organizados. Varios grupos ambientalistas (Sociedad Científica Amigos del Parque Henri Pittier, Tragahumos de Palmarito, Brigada Ambientalista Ecológica y de Rescate, Sociedad Ecológica y Conservacionista de Aragua y el Consejo de Educación Ambiental de Aragua) se movilizaron y decidieron tomar medidas legales.

El 21 de noviembre interpusieron la denuncia ante la Fiscalía General de la República en Maracay, que remitió el caso ante la Fiscalía 4° Nacional con Competencia Ambiental a cargo de Luz Mayela Hernández.
La solicitud de investigación es la número 23.305. No ha habido respuesta sobre este caso, aunque en marzo del año pasado esa misma fiscal actuó aceleradamente acordando medidas de protección del parque debido a los incendios. "Necesitamos que se pronuncie por escrito sobre esto", solicita Rafael Fernández, representante de la Sociedad Científica Amigos del Parque Henri Pittier.
Los ecologistas no se quedaron de brazos cruzados. El 1° de diciembre, el abogado de estas organizaciones, Edwards Castillo, introdujo la denuncia ante la Defensoría del Pueblo, alegando la violación de los derechos ambientales de los ciudadanos y como un recurso paralelo para que este organismo actuara como ente mediador.

Para ese entonces, los trabajos seguían avanzando. Cuando el caso se descubrió, la Guardia Nacional había construido 8 losas de concreto: llegaron a hacer 14, afectando una hectárea del parque. El 20 de diciembre, los ecologistas y miembros de las comunidades de El Limón y Mataseca protestaron en la carretera, lo que movió a los medios de comunicación social, sobre todo regionales. La fecha tan cercana a la Navidad enfrió un poco el caso.

Límites difusos. El 2 de enero, el teniente coronel Marlon Dulcey, comandante del Destacamento 21 de la Guardia Nacional, dio su versión del caso al periódico El Carabobeño.

Destacó que lo que se estaban construyendo no eran casas sino "soluciones institucionales", viviendas de guarnición que "cumplirán con el propósito de alojar a los funcionarios que se dedicarán al resguardo de los intereses ambientales del parque". Para Castillo no tiene sentido esa respuesta, pues Maracay cuenta con gran cantidad de terreno militar en el que se pueden hacer urbanizaciones.

En sus declaraciones, Dulcey aseguró que el terreno no estaba dentro del parque nacional. Indicó que un estudio hecho por el Instituto Nacional de Tierras le daba la razón. "El INTI, a través del uso de medios tecnológicos como GPS para la ubicación geográfica del terreno y su inserción dentro del plan de ordenamiento urbanístico, determinó que los terrenos se encuentran dentro de la poligonal urbana de Maracay". El ambientalista Rafael Fernández pregunta por qué el militar no ha presentado nunca la documentación que respalda su versión.

Si bien Fernández reconoce la deficiente delimitación de los linderos del parque, afirma que no hay duda de que el terreno afectado está dentro de la zona protegida. El Decreto de Ampliación del Parque Nacional (número 529 del 5 de noviembre de 1974) establece los límites de la zona: "Viene dado por una poligonal materializada por una cerca de estantillos de hierro y alambre de púas, dicha cerca bordea los barrios La Cruz, Maya, El Trigal, Valle Verde, Acuario, El Corral de Piedra hasta encontrar el margen izquierdo de la carretera nacional que conduce a Ocumare de la Costa". Aunque algunas comunidades han movido estas cercas robándole metros al área natural, igual el parque limita con esas casas, por lo tanto el área deforestada por la Guardia Nacional está visiblemente adentro.

El mismo decreto añade que la zona de uso especial (donde está la alcabala de la Guardia Nacional) está delimitada "solamente por el espacio que ocupan actualmente las infraestructuras existentes en concordia con las funciones de dichas instituciones". Es decir, no puede utilizar más terreno que el que tenía originalmente, menos en construcción de casas.

El abogado Edwards Castillo va más allá y denuncia que la institución militar, además de violar el reglamento de uso del parque que data de 1995 (el primero que se creó en el país a partir de una consulta pública), cometió otros ilícitos ambientales por la cercanía que tiene la construcción con la cuenca protectora del río El Limón.

"Se hizo sin estudio de impacto ambiental, se violó la Ley Orgánica de Ambiente, la Ley Orgánica para la Ordenación de Territorios, la Ley de Aguas, la Ley de Bosques y Gestión Forestal, entre otras", expresa el abogado. Para evaluar la vulnerabilidad de esta zona basta recordar el deslave del 6 de septiembre de 1987 que causó la muerte de 160 personas y dejó cientos de damnificados.

Castillo indica que las losas se hallan dentro de los límites de seguridad del río. Fernández añade que éste, además, fue dragado por la constructora de la obra. El artículo 54 de la Ley de Aguas (2007) obliga al mantenimiento de las zonas protectoras de cuerpos de agua que resguardan áreas sensibles. La Ley de Bosques y Gestión Forestal (2008), en su artículo 21, establece que el Estado debe velar por la defensa de los bosques nativos formados por especies forestales autóctonas de una región. "El bosque estaba formado por árboles propios de la zona", asegura Fernández.

La buena noticia. El 13 de febrero de 2012, el Parque Nacional Henri Pittier, el primero de Venezuela, cumplió 75 años de su creación. Cuatro días después, los grupos ambientalistas recibieron como noticia de "cumpleaños" la verdadera causa por la que se habían paralizado las obras a finales de diciembre: la Defensoría del Pueblo sí había avanzado en el caso, según puede verse en el expediente E-D-12-30-81.

El documento muestra que la defensora delegada especial con competencia en ambiente, Yelena Carpio, remitió el caso al coordinador de las Defensorías Delegadas Especiales, Aníbal Ortega. Éste lo dirigió al defensor adjunto de Aragua, José Soto, con un memorandum interno del 30 de diciembre de 2011 que solicita que se investigue el caso y se sancione a los responsables. El mismo documento insta a la paralización definitiva de la construcción y a la recuperación del área afectada. Llama a fijar posición ante los medios condenando esas acciones y reivindicando los derechos ambientales de la población. Destaca que se proceda a una acción de amparo de no obtener respuesta al llamado de paralización definitiva de la obra.

Gracias a esta intervención la construcción se detuvo, sin embargo, falta establecer las responsabilidades y resarcir los daños al ambiente. "Este caso no puede convertirse en un precedente que afecte a todo el sistema de parques", señala Fernández.

Bien lo dice el párrafo final de la solicitud de investigación que hicieron los grupos ambientalistas ante la Defensoría: "En caso de quedar impunes estos hechos y de conocerse públicamente esa situación, será imposible para los nobles guardaparques del país la defensa contra las invasiones, el rancho-tráfico y las construcciones ilegales dentro de los demás parques nacionales".

http://www.el-nacional.com/noticia/24108/23/%C2%BFQuien-protege-al-Henri-Pittier%3F.html

'Una visión científica al problema del derrame en la cuenca del Guarapiche' por Antonio Machado-Allison

Este muy interesante informe técnico puede revisarse en el Blog del Prof. Félix Tapia: http://felixjtapia.org/blog/2012/02/23/una-vision-cientifica-al-problema-del-derrame-en-la-cuenca-del-guarapiche-por-antonio-machado-allison/

‘Una visión científica al problema del derrame en la cuenca del Guarapiche’ por Antonio Machado-Allison


 
El académico Antonio Machado-Allison nos envía todo el sustento científico de la cuenca del Guarapiche – San Juan. El trabajo muestra las fortalezas de la cuenca, como son su fauna diferente a la del río Orinoco con  mas de 200 especies de peces, con 4 de ellas especies endémicas (únicas en el mundo); sus bosques ribereños que están constituidos por una alta biodiversidad que sirve de alimento, refugio y protección de una rica fauna silvestre.
Machado-Allison dice sobre el derrame:
Como es de esperarse el petróleo no solamente afectará el Guarapiche y el Río San Juan sino que saldrá al Golfo de Paria y por el efecto de las corrientes se desplazará al norte afectando áreas tan lejanas como las costas de Trinidad.
Además de la fauna y la flora, también se afectaran a las poblaciones alrededor, incluyendo a venezolanos de la etnia Warao. Un documento para leer, tomar posiciones y sentirse muy triste por este lamentable accidente. Desastre que nuestros investigadores venían alertando desde hace ya mucho tiempo, los cuales se podían haber evitado con un mejor seguimiento  y planes efectivos para este tipo de contingencias.
21 Febrero 2012
Antonio Machado-Allison
Características generales de la cuenca
La Cuenca del Guarapiche – Río San Juan está localizada en el estado Monagas al Noreste de Venezuela y junto con el Río Amana forman parte de la Cuenca continental  del Golfo de Paría entre los 09º 00’ y 10º 43’N y los 61º 53’ y 64º 30’ O (Fig. 1).  Con sus 21.000 Kmes la cuenca exorreica más pequeña del territorio nacional. Está constituida por ríos que nacen en la vertiente sur de la Serranía del Turimiquire al Norte y las sabanas de mesa al Oeste. Los ríos cordilleranos nacen en los Bosques húmedos o nublados de la serranía; presentan fondos pedregosos y en el piedemonte se encuentran acompañados de un bosque de galería moderadamente alto. A medida que se acercan a las planicies bajas se hacen lentos con fondos fangosos y un bosque siempreverde (pantanoso) los acompaña. Los ríos que se forman en las sabanas de mesa nacen como morichales (p.e.Amana) y acercándose a la costa se convierten en ríos fangosos con abundante vegetación ribereña. En su confluencia con el San Juan y por efecto de las mareas la vegetación arbustiva es sustituida por un bosque de manglar muy denso.
En esta cuenca se pueden reconocer tres grandes zonas: 1) zona norte – vertiente sur de la península de Paria; 2) zona central – estribaciones sur orientales de la serranía del Turimiquire y planicies inundables de los caños Guariquen, Turuepano, Ajíes y río San Juan; y 3) zona sur – mesas y planicies de los llanos orientales (mesas de Guanipa, Pelona, del Moriche, La Tigra, Torre y Ocopia) (Lasso et al., 2010).
El relieve de la cuenca es muy variado presentándose montañas de hasta 2595 y 1256 m Cerros Turimiquire (Anzoátegui-Monagas) y El Humo (Sucre, Península de Paria), mesas de hasta 300 m (mesa de Guanipa), planicies cenagosas o áreas inundables (caños Guariquen, Turuepano y Ajíes) y planicies de los Llanos Orientales (ríos San Juan y Guanipa) con alturas entre los 0 y 100 m.


  1. II.                Aspectos Biológicos (Importancia de la Cuenca del San Juan)
La cuenca del río San Juan es considerada como un centro de gran importancia ictiogeográfica y evolutiva de la ictiofauna continental. Francisco Mago-Leccia en 1970 y 1978 la denominó como “área incognita” debido a que sus componentes faunísticos eran diferentes a la de los vecinos del Orinoco y Delta en nuestro país. Indica entre otras cosas que 26 especies de peces (46%) del total identificado para esa época (1970) se encontraban solamente señaladas para esa cuenca y su relación más directa era con formas “parecidas” pero no iguales a las encontradas en los ríos de las costas de las guayanas (inglesa y francesa). El indica además:  ” Esto nos lleva a especular sobre la posible existencia anterior de una continuidad ictiogeográfica entre la cuenca del Golfo de Paria y la Guyana, donde la apertura del Orinoco…. ….creó una barrera que convirtió a la citada cuenca en una “isla” ictiogeográfica….. (Mago-Leccia, 1970:26). Posteriormente Lasso et al., (2010) discuten sobre su importancia indicando que la cuenca posee una ictiofauna muy rica representada por 218 especies; de estas, 155 especies son consideradas dulceacuícolas estrictas y 63 especies son eurihalinas. Además, existen por lo menos cuatro especies endémicas (únicas en el mundo):Bryconamericus yokiae, Creagrutus hysginus, Chaetostoma venezuelae y Farlowella venezuelensis. Debido a esta aseveración de Mago-Llecia en 1970 y los trabajos posteriores, es que hemos considerado que este evento vicariante o disruptivo (la salida del Río Orinoco actualmente), hace que la cuenca dentro de su aislamiento, tenga una gran importancia como potencial centro evolutivo de especies, después de su separación con cuencas vecinas relacionadas.
Por otro lado, igualmente importante es que los peces de estos ríos son usados y forman parte de la incorporación de proteína animal tanto a los pobladores ribereños como al resto de animales silvestres carnívoros presentes en el ecosistema (ver más adelante).
La Vegetación ribereña de los ríos de la cuenca del San Juan está compuesta por diferentes estructuras que incluye: Bosques húmedos o nublados en la Serranía al norte y acompañando los ríos Bosques de Galería, Bosques deciduos, Sabanas arboladas y Morichales en la zona de las mesas y Bosques Siempre Verdes de Pantano en la zona continental baja para finalizar en un bosque de manglar denso y herbazales estuarinos en su desembocadura en el Río San Juan y áreas costeras del Golfo de Paria (Huber y  Alarcón 1988). Cada uno de estas comunidades vegetales tiene sus particularidades e importancia biológica tanto como en componentes de biodiversidad como su uso potencial como alimento, refugio y protección de la fauna silvestre.

  1. III.              Parque Nacional Turuépano.
En la cuenca del Golfo de Paria y al norte de la  desembocadura del río San Juan se encuentra elParque Nacional de Turuépano, escogido éste por ser un área biológica importante. El parque incluye llanuras deltáicas y sistemas estuarinos. En sus planicies inundables destaca la presencia de la Isla de Turuépano, que le da el nombre al parque, y de numerosos caños estuarinos que desembocan en el Golfo de Paria. El parque protege uno de los sistemas de manglares más extensos y mejor conservados del país. Por otro lado, complejos de turberas, morichales, bosques inundables y manglares son un importante refugio de biodiversidad terrestre y acuática.
El parque protege una de las poblaciones más grandes del “manatí del Caribe” (Trichechus manatus) y de otras especies amenazadas como el “perro de agua” (Pteronura brasiliensis) y la “nutria” (Lontra longicaudis), la “danta” (Tapirus terrestris), la “corocora roja” (Eudocimus ruber) y “pato real” (Cairina moschata). El área también es zona de paso de aves migratorias como el “playero albiblanco” (Catoptrophorus semipalmatus) y es reconocida como una de las reservas más importantes de aves acuáticas en Venezuela (Parks Watch, 2012). El Golfo de Paria y su parque es notorio por ser una de las zonas de mayor riqueza y endemismo de moluscos, crustáceos y peces.
En el pasado, se ha advertido que El Parque Nacional Turuépano está considerado como amenazado, porque hay un riesgo alto de que no pueda proteger ni mantener la diversidad biológica en un futuro cercano. Las principales amenazas son la cacería ilegal, los incendios, la pesca ilegal, la carencia de personal e infraestructura y los proyectos de desarrollo del sector petrolero en sus adyacencias. (Parks Watch, 2012).

  1. IV.          Importancia Biológica y Pesquera del Golfo de Paria.
Más de 200 especies de moluscos, 50 especies de crustáceos y al menos 400 especies de peces hacen vida en el golfo de Paria y el delta del Orinoco. Semejantes recursos las convierten en dos regiones riqueza biológica. Por otro lado el Golfo de Paría así como la planicie deltaica del Orinoco es asiento de una de las pesquerías más importantes de Venezuela. En esta destaca la pesca del camarón (dos especies abundantes): Penaeus brasiliensis (“Camarón Rosado pintado”) y P. schmitti (“Camarón Blanco”), y una particularmente importante dentro del Golfo de Paria como lo es P. subtilis(Camarón Marrón). (Fao, 2012) y de un gran número de especies de fondo como pargos (Lutjanidae), meros (Serranidae) o pelágicos-costeros como jureles, curbinas, roncadores, bagres, etc.  Por otro lado, Gabriel Gómez del Inia (Web-Page) muestra la importancia de esta área en un reporte llamado Golfo de Paria: importante potencial pesquero para el país. Este investigador anota que el Golfo de Paria es una de las regiones privilegiadas por la naturaleza en ese estado oriental, y que por su ubicación geográfica es un espacio donde los recursos todavía pudiera señalarse, se encuentran saludables con un potencial pesquero importante para Venezuela.
  1. V.                 Extensión del derrame.
Debido a la falta de conocimiento del volumen derramado, sólo podemos hacer un escenario que contemplaría un volumen moderado (+ 100.000 Barriles). La Figura 2 muestra la afectación a diferentes tiempos. Como es de esperarse el petróleo no solamente afectara el Guarapiche y el Río San Juan sino que saldrá al Golfo de Paria y por el efecto de las corrientes se desplazará al norte afectando áreas tan lejanas como las costas de Trinidad.

  1. VI.              Efectos de los derrames.
Hemos llamado la atención en numerosos informes (Machado-Allison, 1987, 1999; Machado-Allison et al., 1986, 2007, 2008; Provenzano et al., 2007, 2010) y trabajos científicos (p.e. Machado-Allison, 2005; Baynard, 2011) sobre la importancia, control y amenazas  que  conlleva la actividad petrolera en la Cuenca del Orinoco y cuencas vecinas; entre estas se encuentra el peligro de derrames en áreas frágiles como los morichales del oriente del país (Machado-Allison et  al., 2010; Marrero et al., 1997) (Tabla 1). Los derrames producen cambios importantes en equilibrio químico del agua, más aún en estas áreas donde los morichales poseen muy poca capacidad amortiguadora y son frágiles ante cualquier tipo de alteración de su equilibrio. Por estas razones la fauna y flora acuáticas y en particular su ictiofauna  seguramente serán afectadas y posiblemente eliminadas en todas las áreas bajo el efecto del derrame. Los peces y otros organismos acuáticos con respiración branquial o cutánea serán afectados porque los residuos de hidrocarburos, además de formar una película de aceite sobre estas estructuras, también tienen un efecto  irritante formando como respuestas edemas que impiden el intercambio gaseoso a ese nivel. Por otro lado, en caso de dosis subletales se producirá una bioacumulación de hidrocarburos en toda la microfauna y microflora que en corto o mediano plazo igualmente será afectada, eliminando componentes de la trama trófica (alimento) de los peces, crustáceos y otros animales acuáticos (Ver figura 5).
El derrame producido en ríos, a diferencia de tierra firme, se desplaza rápidamente aguas abajo afectando orillas debido a que la película superficial del hidrocarburo es “recostada” por aguas más lentas (producidas en contracorriente) en los bordes del canal del río (Fig. 3). Esta película se deposita sobre el suelo, ramas, hojas y raíces de las plantas ribereñas produciendo daños inmediatos y mediatos.
Las porciones más pesadas se sumergen afectando el sedimento y lentamente se trasladan aguas abajo en forma de cúmulos arenosos-fangosos. Estos sedimentos con gran cantidad de elementos tóxicos son bioacumulados (ver adelante).
Varios procesos ocurren en el ecosistema acuático cuando es impactado por un derrame de petróleo. A. Las partes muy livianas y volátiles se evaporan o difunden hacia la atmósfera ya sea por evaporación, formación de aerosoles que son trasladados por el viento o por foto-oxidación. Los hidrocarburos más pesados forman una capa de aceite que impacta las costas (riberas) y permanece flotando en la superficie del agua formando una emulsión con esta. Hay partes que se disuelven, dispersan y/o penetran en los sedimentos del fondo y las costas formando un depósito de permanente contaminación del agua. Finalmente, actúan los organismos que biodegradan (generalmente bacterias) partes de los hidrocarburos, mientras que otros lo ingieren a través de la cadena trófica (Ver Figura 4). Este último aspecto es biológicamente muy importante ya que esta bioacumulación aunque no sea letal afecta la fisiología y metabolismo de los organismos produciendo patologías algunas de ellas críticas, así como también impedimentos en los procesos reproductivos (ver tablas).
La Tabla 3 presenta una caracterización del comportamiento de un derrame según el tipo de petróleo y de acuerdo a los diferentes procesos en el medio acuático. En nuestro caso se trata de petróleo liviano con una evaporación rápida y una solubilidad alta. Sin embargo, como pueden observar este petróleo es altamente tóxico produciendo una mortandad alta y a corto plazo.
 

  1. VII.           Interacciones generales producidas por la actividad petrolera
Las  Tablas 1 y 2 presentan un resumen de las principales acciones, procesos y receptores de impacto producidos por la actividad petrolera. Como podemos observar cada acción, desde el inicio de la prospección de hidrocarburos hasta su transporte o almacenaje tiene involucrado un proceso que afecta al ambiente. Por estas razones una industria petrolera responsable debe tener para cada acción desarrollada un plan de contingencia, monitoreo y restablecimiento de las condiciones naturales del ambiente para hacer posible la vida silvestre, pero además, debe garantizar según la constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela (Artículos 127, 128, 129). En este caso hay un agravante y es que la empresa (PDVSA) es del Estado, por lo que es doblemente responsable.

Por otro lado, los derrames traen consigo una serie de contaminantes que pasan al ambiente como hidrocarburos aromáticos altamente cancerígenos, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y ácido sulfúrico, todos ellos letales en altas concentraciones tanto para la vida acuática como terrestre.
  1. VIII.        Responsabilidad social
Dado que existen limitaciones legales (Constitución de la República y Ley Orgánica del Ambiente) establecidas que limitan el desarrollo y actividades agrícolas, industriales y domésticas causantes de deterioro ambiental, es necesario que todas estas actividades cuenten con la aprobación de un proyecto de monitoreo y planes de contingencia en el caso de accidentes. Como hemos observado por las noticias, el impacto del derrame ha causado daños en la población que colocan en alto riesgo la calidad de vida de los pobladores del área afectada. La falta de agua, la emisión a la atmósfera de elementos volátiles de hidrocarburos, la eliminación de actividades agrícolas, pecuarias y de pesca han sido afectados. Por todas estas razones la compañía además de garantizar la restauración ambiental está en la responsabilidad de indemnizar a los pobladores afectados.
Por otro lado existen poblaciones principalmente indígenas que dependen estrictamente de la calidad de vida encontrada en ambientes naturales. Poblaciones Warao que viven del río serán afectadas tanto en sus condiciones de salud como por la falta de alimento capturado en sus aguas o recolectado de los morichales. En este caso las poblaciones son particularmente vulnerables como lo apuntan investigadores en el pasado reciente (Buroz, S/F; Mora y Mora, 2006; Zerpa, 2003).
  1. IX.              Resumen de Efectos principales de la contaminación por petróleo
  • Muerte de organismos que permanecieron en contacto con el derrame.
  • Cambios inmediatos y a largo plazo en la calidad del agua. Reducción del oxígeno disuelto, incremento de CO2 y de la temperatura, reducción de transparencia impidiendo entrada de luz y fotosíntesis en microalgas y plantas sumergidas. Agua no apta para consumo animal o humano.
  • Modificación del sustrato (sedimento), inconveniente para el desarrollo de la vida.
  • Pérdida de nutrientes.
  • Reducción de la producción primaria y productividad afectando la circulación y transferencia de nutrientes.
  • Efectos inmediatos incluyen: reducción de diversidad y simplificación de la estructura comunitaria por mortalidad directa por asfixia o por bioacumulación en el tiempo. Por ejemplo incremento de oligoquetos y disminución o eliminación de quironómidos, crustáceos y peces (ictioplancton (larvas de peces) es particularmente sensible).
  • Efectos a largo plazo incluyen modificaciones subletales: fisiológicas, bioquímicas, genéticas y de comportamiento, en numerosos organismos acuáticos y terrestres.

Literatura Citada
Baynard, C. (2011). The landscape infrastructure footprint of oil development: Venezuela`s heavy oil belt. Ecological Indicators, 11: 789-810.
Buroz, M. T. (S/F) Conservación y uso sustentable de la biodiversidad en la ecoregión de los llanos de Venezuela: Etnobotánica y etnozoología en las comunidades indígenas de los llanos. Proyecto. FUDENA.
González, V. 1987. Los Morichales de los Llanos Orientales. Un enfoque ecológico. CORPOVEN. Caracas – Venezuela. 56 pp.
Huber, O., y C. Alarcón  (1988). Mapa de Vegetación de Venezuela. MARNR – BIOMA. Caracas.
Lasso, C., F. Provenzano, O. Lasso-Alcalá y A. Marcano (2010). Ictiofauna dulceacuícola y estuarina de la cuenca del golfo de Paria, Venezuela: composición y relaciones biogeográficas con la cuenca del Orinoco. Biota Colombiana 11(1-2): 53-73
Machado-Allison, A. (1986). Informe final Proyecto NURGAS. Coordinador. Estudio Biológico y responsable de la Sección de Fauna. Instituto de Zoología Tropical-Corpoven. 55p.
Machado-Allison, A. (1999) Informe sobre el estado de la Ictiofauna. Área  MUC-21. Punta de Mata, Monagas. Corpoven-UCV.
Machado-Allison, A. (2005). Los Peces del Llano de Venezuela: un ensayo  sobre su Historia Natural. (3ra. Edición). Consejo Desarrollo Científico y Humanístico (UCV), Editorial Torino, Caracas, 222 pp.
Machado-Allison, A. C. Marrero y O. Brull. (1987). Informe final Proyecto MENEVEN-CAR33. 1984-1987 Fauna Acuática (Coordinador). Responsable de la Sección de Peces.
Machado-Allison, A. Lina Mesa y A. Marcano. (2007). Informe Final Fauna Acuática. ProyectoEstudio Socio Ambiental Específico para la Ubicación de la Refinería de Cabruta. Instituto de Zoología Tropical, Fundación UCV, PDVSA. 122p.
Machado-Allison, A. Lina Mesa y A. Marcano. (2008). Informe Final Fauna Acuática. ProyectoEstudio Ambiental específico para la Microlocalización de la Refinería de Cabruta, Estado Guárico.Instituto de Zoología Tropical, Fundación UCV, PDVSA. 51p.
Mago-Leccia, F. (1970). Lista de los Peces de Venezuela: incluyendo un estudio preliminar sobre la ictiogeografía del país. Ministerio de Agricultura y Cría. Oficina Nacional de Pesca, Caracas, Venezuela. 283 p.
Mago-Leccia, F. (1978). Los Peces de Agua Dulce Venezuela. Cuadernos Lagoven, Caracas, 36 p.
Marrero, C., A. Machado-Allison, V. González, J. Velásquez y D. Rodríguez–Olarte. (1997). Los Morichales del oriente de Venezuela: su importancia en la distribución y ecología de los componentes de la ictiofauna dulceacuícola regional. Acta Biológica Venezuélica, 17(4):65-79.
Mora, V. y Z. Mora. (2006). Diagnóstico ambiental de la cuenca media del morichal Juanico, Maturín, estado Monagas. Revista de Investigación, 60:23-45.
Castillo, R. (2012). Parks Watch. Perfil de Parque – Venezuela Parque Nacional Turuépano. http://www. parkswatch.org/parkprofiles/pdf/tunp_spa.pdf.
Provenzano, R. F., A. López,  A. T. Herrera, J. Andrade,  L. Mesa,  M. L González  y  A. Marcano. (2007). Evaluación Sistémica de las condiciones socio-ambientales en el área Junin de la Faja Petrolífera del Orinoco: Evaluación de la comunidad de peces en los ecosistemas acuáticos
Provenzano, F., A. Machado-Allison, J. Andrade y A. Marcano (2010). Estudio de  Microlocalización de los muelles de embarque y patio de almacenamiento en el Sector Orinokia del Río Orinoco. Informe Final Fauna Acuática (Peces). Instituto de Zoología y Ecología Tropical-PDVSA. 77p.
Zerpa L., Karem. (2003). Desarrollo de indicadores ambientales para orientar la planificación y ejecución de actividades urbanas. Trabajo de Grado presentado a la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho, Núcleo Monagas.

Extractos de los Artículos 127,128 y 129 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, genética, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica……

Todas las actividades susceptibles de generar daños a los ecosistemas deben ser previamente acompañadas de estudios de impacto ambiental y sociocultural…..

En los contratos que la República celebre con personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, o en los permisos que se otorguen, que afecten los recursos naturales, se considerará incluida aún cuando no estuviera expresa, la obligación de conservar el equilibrio ecológico…