Es preciso resguardar debidamente nuestros Parques Nacionales. Caso Waraira Repano

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Waraira Repano no se cura de la deforestación

MABEL SARMIENTO GARMENDIA | lunes, 28 febrero 2011 07:00 a.m.

El Parque Nacional, llamado por los indígena Guariarepano sigue sufriendo los embates de las ocupaciones ilegales, principalmente en los lados de la vertiente oeste y en los linderos de la carretera vieja Caracas- La Guaira.
Quizás esta ocupación no es tan fuerte como el daño ecológico sufrido por los cerros de la vía Panamericana, hacia los Altos Mirandinos y en la carretera hacia El Junquito.

En el caso del cerro no es que esté desenfrenada la ocupación ilegal. Allí hay brotes en las zonas que fueron "urbanizadas" incluso décadas atrás.
El problema es que no se mantienen a raya, según dicen los mismos moradores de zonas como La Pastora y Mecedores. "Yo nací y me crié aquí. De eso hará 35 años, pero vemos que poco a poco la gente se mete más arriba y eso es un peligro", dijo Isabela Campos, al referirse ala situación que se presenta en Lídice.

También en Puerta Caracas hay signos de edificaciones avanzadas y en la frontera de Los Frailes con Macayapa hay otra docena de ranchos nuevos, aunque los voceros del consejo comunal de Macayapa señalan que no ha habido ocupaciones ilegales desde que se presentó la tragedia en noviembre y diciembre de 2010.

Un poco de historia. El Waraira Repano fue declarado Parque Nacional en 1958, mediante el decreto No. 473. Tenía una superficie de 66 mil 192 hectáreas. Posteriormente en 1974 fue ampliada en 19 mil hectáreas, para totalizar 85 mil 192 conforman esa zona verde hoy en día.

A pesar de que el parque cuenta con más recursos económicos e infraestructura que ningún otro, adolece de un profundo resguardo en toda la extensión de la palabra. Cierto que están los guardabosques de Inparques y la Guardería Ambiental de la Guardia Nacional haciendo lo propio. De hecho en 2010 agarraron en flagrancia a 21 ciudadanos, en su mayoría indocumentados, que pretendían armar ranchos dentro de los linderos. Sin embargo, hay flancos, en los extremos del lado norte, susceptibles a asentamientos informales.

Léase la falda de la carretera vieja Caracas-La Guaira, Macayapa, Lídice, Canaima y La Pastora (por los lados del oeste); y la zona hacia Guarenas-Guatire por los lados del este de la capital. Allí hay una zona protectora que está fuera de los linderos -cerca del terminal de Oriente- que ya fue devastada y transformada en un barrio..

En diciembre de 2010 hubo un anuncio presidencial (no es el primero, ya en 2005 cuando Jacqueline Faría era ministra del Ambiente se habló de desafectar 3.500 hectáreas) de subir la cota de construcción del cerro por los lados de La Guaira.
La idea era frenar las invasiones y reordenar las zonas. Eso fue una verdadera tentación para más de un necesitado de techo. Y aunque la propuesta no recibió el espaldarazo esperado, la montaña no se cura de las heridas causadas por estas actividades que son sancionadas por el Código Penal y la Ley del Ambiente.

En crecida. Hasta el 30 de marzo de 2008 el Instituto de Riesgo de la Alcaldía de Libertador había contabilizado 700 ranchos ubicados en los ángulos de los taludes del cerro, que tenían un sobrepeso estructural y carecía de redes formales para las aguas servidas, lo que genera severas filtraciones.
Para septiembre de 2010 Guardería Ambiental, contabilizó en el sector Canaima de Lídice 70 casas nuevas.
Hoy en día no hay censo estable, pues las ocupaciones se han conformado en consejos comunales y son ellos quienes manejan las estadísticas.

No obstante, por las noches la cantidad de bombillos prendidos da fe de que las barriadas están a medio camino del cortafuego. "Por las noches se ve la cantidad de bombillos ahorradores. Son casas que van comiéndose el cerro. Ese es un indicativo del desarrollo de las invasiones", según Ismael Padrón, habitante de Los Frailes.

Fuente:
http://www.ultimasnoticias.com.ve/Noticias/Waraira-Repano-no-se-cura-de-la-deforestacion.aspx

Mantenimiento integral se realiza en el Lago Nº 9

21 de febrero de 2011

Como parte del plan de reacondicionamiento de las instalaciones del Parque Generalísimo Francisco de Miranda, que adelanta Inparques, se realiza actualmente la limpieza y mantenimiento integral del lago Nº 9, el cual ha sido vaciado y se procede a recoger el lodo y los desechos sólidos depositados en el fondo. Una vez limpio el foso, serán reparadas las fisuras que presente. Los peces que viven en el lago han sido trasladados provisionalmente a otro espejo de agua.

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Como parte de las labores de limpieza y recuperación que se realizan en el parque Generalísimo Francisco de Miranda, en el marco de su 50 aniversario, se está llevando a cabo el mantenimiento del Lago Nº 9 del mencionado espacio recreativo, por lo que permanecerá cerrado hasta finales del mes de marzo, con la finalidad de ofrecer a sus usuarias y usuarios servicios de calidad.

El lago fue desecado mediante un proceso de evaporación y desague para luego introducir una máquina que removió el lodo, las ramas y otros desechos sólidos existentes en el fondo de la fosa. Por tal motivo, la fauna que habita en el lago, como peces de las especies cachamas y tilapias, ha sido trasladada temporalmente a otro espejo de agua adyacente; lo que facilita además, las labores de reparación de fracturas, filtraciones y pintura de paredes y piso del referido espacio.

Una vez que el área esté totalmente reacondicionada, se procederá al llenado mediante la utilización de pozos profundos en un lapso de dos a tres semanas.

Este trabajo se suma a las obras que se vienen desarrollando en el espacio recreativo por excelencia de la ciudad de Caracas, entre las que podemos destacar: la instalación de una nueva reja en la entrada principal, la remodelación total de cuatro de los nueve módulos sanitarios, la reparación de las bombas de agua, el cambio de dispensadores de agua, el mejoramiento del engramado, la sustitución de cestos de basura, la recuperación de bancos y el reemplazo de las losas dañadas de las caminerías.

Las labores continuarán con la reparación del resto de los módulos sanitarios, limpieza general, poda fitosanitaria de los árboles, y otros detalles que harán más agradable la estadía de los visitantes del Generalísimo.

 Prensa Inparques

Fuente:

http://www.inparques.gob.ve/index.php?option=com_content&task=view&id=1259&Itemid=2

Causas que originan incendios forestales

 

Lunes, 21 de Febrero de 2011

Las causas que provocan un incendio pueden ser de dos tipos: las naturales y las que el hombre provoca.

LAS NATURALES: Son aquellas que la naturaleza emplea en muchas ocasiones como control de plagas o eliminación de material combustible; estos incendios ocurren generalmente por descargas eléctricas y tienen la particularidad de iniciar casi siempre en las partes más altas de las sierras.

Sus efectos suelen ser benignos para el bosque, porque no destruyen árbol adulto y su control se facilita porque como inician en las partes superiores de los montes, es difícil que afecten las partes medias o bajas de las laderas, sin embargo los hombres de amarillo están atentos a ellos y cuando se quieren salir de control son sofocados de inmediato y la reforestación es rápida, pues la misma naturaleza es quien se encarga de ello.

LOS QUE EL HOMBRE PROVOCA. Este tipo de incendio es el más dañino y es el que prácticamente arrasa con los bosques, ya que su inicio es siempre en las partes bajas de las sierras y su propagación es hacia arriba; sus causas u orígenes las podemos clasificar en tres que son: 1.-ACCIDENTALES, 2.- NEGLIGENCIAS 3.- INTENCIONALES.

Los incendios forestales causados por accidentes son aquellos en los que la mano del hombre está presente, pero que no existió el dolo ni el propósito de iniciar un incendio. Como por ejemplo sobrecargas eléctricas, caídas de cables de alta tensión, chispas provocadas por las armas de cazadores en ranchos cinegéticos, averías en maquinaria agrícola.

Los incendios provocados por negligencia son en los que la mano del hombre está presente y lo hace a sabiendas de que puede provocar la destrucción de un bosque o de pastizales. Podemos mencionar como ejemplos las siguientes situaciones: Hogueras mal apagadas o bien descuidadas, que hacen que el viento lleve las chispas hasta el material combustible, la basura dejada en los campamentos o en el propio bosque, y que por su composición a veces puede autoincendiarse. Botellas o vidrios que pueden generar el efecto lupa con el sol, provocando calentamiento en basura o en material que se puede incendiar; las colillas de cigarros mal apagadas que arrojan los fumadores desde los autos en movimiento.

Estas causas son muy graves, pues el descuido y la negligencia del hombre puede generar un siniestro de grandes proporciones.

Los incendios forestales intencionales son aquellos en los que el hombre, con conocimiento de causa y con un propósito bien definido, provoca un incendio para satisfacer un propósito malsano, como puede ser por las siguientes causas:

ECONÓMICAS: Cuando el bosque es incendiado para aprovechar la venta de madera. POR VENGANZAS de cualquier tipo contra propiedades de alguien a quien se quiere perjudicar, y las que personas desadaptadas, sin ninguna causa o motivo provocan un incendio sólo por hacerlo.

‘Que la tierra sea como
los hombres sean’

El consejo del viejo en la montaña nos decía que la tierra habría de ser como nosotros quisiéramos que fuera; si somos cuidadosos tendremos buenos lugares, si somos limpios, limpias serán nuestras ciudades. A veces el orgullo o un mal entendido ejercicio del poder hace que los esfuerzos se pierdan en la nada y no existe una buena coordinación para la prevención de los incendios, mucho menos va a existir un buen combate, y lo peor de todo no existirá nunca una buena reforestación y los esfuerzos y dineros del pueblo se perderán en la nada.

heribertorobles52@live.com

FUENTE:

http://www.eldiariodecoahuila.com.mx/notas/2011/2/21/locales-219353.asp

Dióxido de Carbono. Un compromiso olvidado por Venezuela

Venezuela, luego de abstenerse de su adhesión durante varios años, suscribió en 2004 el Protocolo de Kyoto, acuerdo internacional cuyo objetivo es reducir las emisiones de gases contaminantes. Por fin lo ratificó y se alineó con la tendencia ambientalista de los llamados países progresistas. En este pacto, los países industrializados acuerdan reducir sus emisiones en 5,32% del 2008 al 2012, no obstante la significativa ausencia del más contaminante de ellos -Estados Unidos de América- y sin imponerle cuotas de reducción de emisiones a los países subdesarrollados. Nuestro país se comprometió, así, a utilizar energías menos contaminantes y realizar un inventario de los sumideros de carbono (reservas boscosas), esto con la finalidad de medir la capacidad de absorción de las concentraciones de carbono en la atmósfera.

Actualmente, nuestras emisiones de Dióxido de Carbono (CO2) representan el 0,48% del total mundial; sin embargo, estamos en tercer lugar en Latinoamérica, de modo que somos uno de los países con mayor emisión de CO2 en la región, superados solo por México y Brasil.

A partir de la ratificación del Protocolo, el Estado venezolano implementó medidas para mitigar el efecto negativo de la contaminación, generada especialmente por la industria petrolera, implementando una serie de acciones tales como:

·     Reforestar buena parte de las zonas boscosas del país, incluyendo Parques Nacionales y otras áreas naturales protegidas, a través de la denominada Misión Árbol.

·     Invertir en compactadoras de basura y recuperación de vertederos.

·     Eliminar el plomo en la gasolina para uso automotor.

·     Reemplazar los bombillos incandescentes por los ahorradores de energía.

·    Sustituir el uso de químicos en la producción agrícola por plaguicidas y fertilizantes biológicos.

Todas estas acciones han sido ejecutadas paulatinamente y, en algunos casos, no lo fueron de manera idónea, en especial por la falta de coordinación en su aplicación y por la tradicional inmediatez para "resolver" los problemas, así como por la ausencia de políticas preventivas que minimicen el impacto ambiental, como fue el caso de a fuerte sequía del 2009, la cual obligó al Estado a una fuerte campaña de concientización en la población sobre el uso de la energía eléctrica, dada la reducción, a niveles críticos, de algunas importantísimas represas, tales como Uribante (Táchira), La Estancia (Aragua) y en especial la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar (Guri), casi tocando su cota mínima de funcionamiento. Estuvimos muy cerca de un colapso eléctrico sin precedentes.

La solución a corto plazo fue la implementación, a nivel nacional, de la denominada Misión Energética, lanzada con la finalidad de sustituir todos los bombillos incandescentes de las viviendas por bombillos ahorradores. Sin embargo, el problema implícito en esta acción es el derivado de la disposición final de estos bombillos, debido a su contenido de mercurio, un metal altamente tóxico que debe ser tratado de forma específica para evitar su dispersión aérea, filtración en los suelos y posterior contaminación de la atmósfera y de los acuíferos o fuentes de agua subterráneas.

La campaña de conciencia a través de los medios de comunicación reveló el derroche que se estaba produciendo por parte de la población en general, lo que llevó a la toma de drásticas medidas, incluyendo sanciones a los altos consumidores y racionamiento eléctrico en la mayor parte del Venezuela, además de la reducción de la jornada laboral en el Sector Público y el cierre de algunas empresas básicas, entre ellas la Siderúrgica del Orinoco. Según el Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica, cada habitante de nuestro país consume en promedio 4.126 Kwh; lastimosamente, ello nos coloca como el primero de los países de América Latina, en cuanto a consumo de energía. Lo anterior, aunado a un consumo diario de agua estimado en cuatrocientos (400) litros per capita, cuando el estándar de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es ciento ochenta (180) litros diarios, nos muestra como una nación con escasa racionalidad en el uso de los recursos.

A partir de dichas cifras, se puede apreciar que Venezuela se posiciona como un país con alto consumo de energía eléctrica, así como de agua, al punto de alcanzar el grado de despilfarro. Adicionalmente, a nivel per capita nuestro país es el mayor generador de CO2 en nuestra región. Cada habitante de Venezuela produce anualmente seis millones de toneladas de CO2, generados en gran medida por la industria petrolera.

Veamos la distribución de emisión de CO2 en el país de acuerdo a su origen: la industria petrolera aporta 77%, la agrícola 14,9%, los procesos industriales 4,9% y la descomposición de desechos orgánicos 3,3%. A partir de estos datos, se observa que la realidad no es tan inocua como podría pensarse. Por cierto, el ex Ministro de Energía, Alí Rodríguez Araque, ha presentado una especie de justificación según la cual Venezuela no tiene mayor compromiso de contribuir con la reducción de emisiones de dióxido de carbono, debido a la cobertura de sus espacios boscosos (42% del territorio), los cuales supuestamente compensan la generación actual de CO2.

Tenemos entonces un grave problema representado por los altos consumos de agua y energía, una industria petrolera que nos convierte en el mayor emisor de CO2 per capita de Latinoamérica, la falta de implementación y uso de energías alternativas no contaminantes, y un Estado que con sus políticas inmediatistas justifica la falta de previsión para atacar los problemas ambientales. Todo esto nos hace concluir que el ingreso al Protocolo de Kyoto fue un saludo a la bandera y el compromiso para colaborar a mitigar el impacto ambiental sobre el planeta no ha sido más que parte de la efímera “moda verde”, que algunos gobiernos asumen nada más que para mejorar parcialmente la imagen, para nada correspondiente a lo que se hace en realidad.

Recientemente, el anuncio de un proyecto de construcción de viviendas en el Parque Nacional Waraira Repano, mejor conocido como El Ávila, mostraba una de las tantas contradicciones del Gobierno en materia ambiental. Aunque no se ha hablado más de ejecutar tal acción, el solo hecho de estimular la desafectación de los Parques Nacionales es una seria amenaza para todo el Sistema Nacional de Parques. Imaginemos por un momento patrimonios naturales como Canaima o Sierra Nevada desafectados para construir viviendas... ¿Acaso los bosques no cumplen una función fundamental en la absorción de carbono como para darnos el lujo de destruirlos?, o ¿será que en las Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE) el interés económico priva sobre el interés ambiental?

Mientras tanto la población sigue desconociendo realidades, el Gobierno no se preocupa por presentar cifras verdaderamente auditables de sus políticas “ecologistas”, la colectividad no tiene en sus manos la capacidad contralora y los medios de comunicación no le dan  a estos temas la importancia que tienen, por la convulsa dinámica política del país. Seguimos atrapados en la letanía de la desinformación. Cada ciudadano y ciudadana debe responsabilizarse de sus acciones, ya sea en su área profesional , o bien en su ámbito de acción dentro de las comunidades a las que pertenece. Evitemos aletargarnos en espera de acciones de terceros, nuestros representantes políticos deben cumplir con los designios populares, exijamos que esos designios se cumplan, para realizar los cambios necesarios que nos pide el planeta. Es urgente.

John Duque / Cristina Vaamonde Leáñez

II Foro Unidos por El Ávila / Guaraira Repano

Estimados, reciban nuestros saludos y la invitación formal a asistir este sábado 12 de Febrero al II Foro Unidos por El Ávila / Guaraira Repano.

Pueden venir acompañados de sus familiares, amigos, vecinos, compañeros de estudio y/o trabajo, colegas y alumnos.

Traigan todos sus propuestas y sus inmensas ganas de trabajar, pues serán tomados en cuenta y se conformarán grupos de trabajo junto a quienes deseen incorporarse activamente.

Horario: 9:00 am a 2:30 pm
Lugar: Auditorio, edificio de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales, Calles Cumaco con Arichuna, Urb. El Marqués, Municipio Sucre, Edo. Miranda (referencias: justo detrás del CC Unicentro El Marqués).

ENTRADA LIBRE. Estacionamiento disponible: Unicentro El Marqués.
Agradecemos su adecuada difusión y cobertura.

NOTA DE PRENSA

II Foro UNIDOS POR NUESTRO ÁVILA / GUARAIRA REPANO ¡Una Montaña de Gente!

El sábado 12 de Febrero de 2011, de 9:00 am a 2:30 pm, en el auditorio de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales, ubicada en el edificio homónimo, Calles Cumaco con Arichuna, Urb. El Marqués (justo detrás del CC Unicentro El Marqués), se llevará a cabo el II Foro UNIDOS POR NUESTRO ÁVILA / GUARAIRA REPANO, organizado por la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales (SVCN), Fundación Parques Nacionales y otros patrimonios (FUNPANA), Fundación Agua Clara, Red ARA, BioParques, Avepalmas Centro Unesco, Fundamor de Venezuela, Grupo Excursionista Universitario del Caribe (GEUCA), Instituto de Recursos Naturales Renovables de la Universidad Simón Bolívar (USB), Fundatrópicos y A.C. Una Montaña de Gente, entre otras instituciones y ONGs dedicadas a la preservación de la naturaleza.

En el marco de este evento, saga de su primera edición, que se realizó el viernes 6 de Agosto de 2010, la ciudadanía común y consciente, las autoridades competentes, los ambientalistas y los especialistas y académicos realizarán un homenaje a los Guardaparques, más allá de la efeméride correspondiente al día 13 de Febrero, Día Nacional del Guardaparque, y es que estos servidores públicos son los primeros personajes a quienes la colectividad identifica como defensores de nuestros Parques Nacionales, razón por la cual debemos fortalecer su misión lo más posible. Es por ello que conversaremos acerca de la creación de la Escuela Nacional de Guardaparques.

Luego se abordará técnicamente el tema de la posible desafectación del Parque Nacional Waraira Repano con miras a la elevación de su cota para desarrollar proyectos de construcción de viviendas de interés social. Entre los riesgos naturales y las catástrofes humanas median las políticas públicas, y ello genera responsabilidades muy serias; por otro lado, sería un nefasto precedente en detrimento de todo el Sistema Nacional de Parques de Venezuela, siendo 2011 Año Internacional de los Bosques, en un mundo en el que la preeminencia verde (conciencia, voluntad y acción ambientalista) es cada vez mayor y vinculante.
Otras importantes propuestas concretas y anuncios emanarán de este Foro, conforme se desarrollen los temas, cuya exposición completa está prevista en el orden siguiente:

1. Homenaje a los Guardaparques. A cargo del Prof. Miyel Rodríguez (Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado - UCLA)
2. Vocación de los suelos de la vertiente Norte del P.N. Guaraira Repano (El Ávila). A cargo del Arq° Mario Gabaldón (Universidad Central de Venezuela).
3. Diversidad biológica existente entre las cotas 120 y 400 de la vertiente Norte del P.N. Guaraira Repano (El Ávila). A cargo del biólogo y abogado Edgard Yerena (Universidad Simón Bolívar).
4. Homenaje al Dr. José Rafael García, el enamorado y guardián del Ávila. A cargo de la Prof. María Eugenia Gil Beroes y demás organizadores del Foro.
5. Una Montaña de acciones por nuestro P.N. Guaraira Repano (El Ávila). A cargo de Una Montaña de Gente.

Todos los asistentes interesados podrán participar activamente, presentar sus ideas y someterlas de inmediato a consideración. La concurrencia podrá integrarse a diferentes Comisiones de Trabajo, creando un vínculo con la organización y su ampliación y proyección en el espacio y el tiempo.

Para mayor información y contacto directo con nuestra ONG, puedes visitar www.unamontanadegente.org, seguir nuestra cuenta en Twitter @1montanadegente y nuestro Facebook UNA MONTAÑA DE GENTE, escribirnos a cristina@unamontanadegente.org y/o llamarnos al 0416-4116569.

Cristina Vaamonde Leáñez
Directora fundadora A.C. Una Montaña de Gente

Anticiparse: un incentivo en sí mismo

Hemos estado revisando algo de la prensa nacional e internacional, en lo que va de 2011. Múltiples signos denotan no solo la aceleración o el incremento de la frecuencia de eventos naturales masivos, sino también el mayor grado de daños generados, conforme menos preparada está la comunidad que los experimenta.

Ante lo que nos toca vivir, debemos ofrecer algo que se denomina capacidad de respuesta. Creo que tan importante capacidad está sustentada en el conocimiento, el cual nos permite anticiparnos. Anticiparse es adelantarse a algo que puede o va a ocurrir; es, también, darlo a conocer con antelación.

Si vemos que existe un proyecto de construcción de viviendas de "interés social" (¿no será, más bien, interés político y económico?) en la vertiente Norte del Parque Nacional Waraira Repano, entre las quebradas Naiguatá y Tacagua, por encima de los 120 msnm y hasta los 400, y que en la mayor parte de esa amplia franja de terreno las pendientes superan los 40°, además de que los taludes son parte de una orografía y una composición geológica de origen y naturaleza metamórficos, es decir, son terrenos relativamente recientes, inestables, cuyos componentes son fragmentados y fácilmente erodables, y las capas de suelo tienen el mismo sentido de la pendiente, aunado a que existen en la zona de cinco fallas geológicas activas, registros pluviométricos bastante elevados y terrazas muy inestables desprovistas de una capa vegetal consistente o en buen estado que fije suficientemente el suelo, podemos anticiparnos y decir que las viviendas que se pretenden construir allí colapsarán, a riesgo de vidas humanas.

Otro caso: si observamos que la vertiente Norte del Parque Nacional Waraira Repano, en toda su amplitud -desde Guatire hasta el Camino de los Españoles- presenta extensiones considerablemente erosionadas, con marcas de numerosos deslaves e incendios muy recientes y otros que no lo son tanto, abundantes colonias de plantas herbáceas como el Capim Melao y el llamado gamelote (que son malas hierbas, muy combustibles), y adicionalmente el cortafuegos está en deficiente estado de mantenimiento y el sistema hídrico también, naturalmente podemos anticiparnos y advertir que, en temporada de sequía, justamente ésta en la que nos encontramos, puede volver a degradarse un gran número de hectáreas de bosque, si se suscitan nuevamente, por falta de controles rigurosos y adecuada vigilancia, los incendios forestales provocados, tal como la temporada pasada, durante la cual más de 3000 Ha de este importante Parque Nacional ardieron, en perjuicio de delicados, sensibles y valiosos ecosistemas, billones de vidas de plantas y animales y la salud de millones de habitantes humanos en las zonas circundantes y área de influencia, pudiendo haberse evitado.

Precisamente, la anticipación debería permitirnos emprender acciones organizadas para EVITAR O MITIGAR MALES O DAÑOS.

¿De quién es la tarea?

De todas y todos. Ciudadanía, autoridades, entes públicos y privados, organismos nacionales e internacionales. Aquí no cabe salvar responsabilidades. Tenemos derecho a un ambiente sano y sustentable, y es nuestro deber garantizarlo en el presente y para el futuro. Las usuarias y los usuarios de los Parques Nacionales necesitamos conocer la normativa que rige este uso, PARA RESPETARLA. Así, podremos enseñársela a otras personas, reconvenir a aquellas que la quebrantan, colaborar con los entes directamente encargados de velar por su cumplimiento y exigirles la aplicación de medidas preventivas y correctivas, en caso necesario.

Si usted está al tanto de alguna situación irregular en materia ambiental, es su obligación ALERTAR TEMPRANAMENTE a las instituciones con competencia en la misma. Nuestra ONG pone a su disposición varias vías para que nos comuniquemos y actuemos con anticipación y no nos dejemos "tomar por sorpresa" o coger desprevenidos. Puede Ud. comunicarse con nosotros a través de:

Correo-e cristina@unamontanadegente.org

Móvil 0416-4116569

Twitter @1montanadegente

Recuerde: la mejor tarea es aquella que se hace, así que recomendamos culminar todo aquello que empecemos, pues la satisfacción del deber cumplido en ejercicio de nuestros derechos es el mejor y más directo incentivo.

CV